jueves, 7 de marzo de 2013

░▒▓►Ich träume von dir...◄▓▒░

Se fue la luz… y aún en la tempestad
Mi pensamiento contigo va
Pues traes calma a mi alma
Y tu recuerdo paz me da.






Sueño tenerte a mi lado
Y sostener tu mano
Mientras el cielo se vacía
De su líquida agonía.



Sueño con tus ojos,
Misteriosas gemas
Cuyas pestañas hipnotizan
Con gentiles parpadeos.

Sueño con mi mirada
En la tuya reflejada;
En ese espejo profundo
Mi imagen ya no confundo,
 Pues cual sutil obsidiana
Rasga las barreras, los temores
Y me lleva lentamente al nirvana
Al tocar mis fibras interiores.



Sueño tu inesperado toque sugestivo
El que con un simple roce
Hace que me sienta de nuevo vivo
Y que incluso mi alma goce.




Sueño cada noche con tu cuerpo
La tierra inexplorada
De maravillas jamás contadas
Donde la vida supera al tiempo.







Sueño la suavidad de tu piel
Y sus discretos lunares
Que forman una copia fiel
De constelaciones estelares.



Sueño tu radiante sonrisa
Que representa la ideal bonanza
De disfrutar un momento sin prisa,
Pleno y con total confianza.

Sueño tu inconfundible fragancia
Que me lleva por desconocidas dimensiones
En que descubro nuevas emociones
Que dan sentido a la existencia.
 


Sueño  beber el dulce néctar de tus labios
Que me congela y me deja inerte,
Ese elixir que trastorna los sentidos
Es la diferencia entre la vida y la muerte.





Sueño también con tu dualidad
Esa benigna maldad
Luz de la realidad
Quizá maliciosa bondad
La mágica oscuridad




Sueño tus narraciones extraordinarias,
Tu convicción trascendental,
Tu compromiso con la amistad;
Que enriquecen la vida diaria
Con un aprendizaje inmortal
Impredecible mezcla de diversión y responsabilidad.

Sueño contigo…
Como un amanecer en la tierra del sol naciente,
Cual sublime sinfonía de colores sin fin.
Y ya no importa si es un sueño o estoy consciente
Sé que la belleza tiene nombre, sé que se llama:-------


-Leunämago-

lunes, 4 de marzo de 2013

Wille von dem Sonnenuntergang

Encripto una inefable pasión,Nacida por azar o desatino
Y es encontrar gozo y diversión, A los extraños giros del destino...


Lentamente mi luz se extinguía,
Aún así entraste tú a mi vida.
Retando a este loco corazón
Indigno te hice mi proposición.
Sombras efímeras me envolvieron,
Acercarme a ti ya no podía…

Voluntad portentosa del ocaso
Inmoló mis penas con un arlequín
Vino de tu nano y sé que en ti
Encuentro de verdad una amiga


... Leunamägo



viernes, 22 de febrero de 2013

DER MOND IST EIFERSÜCHTIG

Tú, no sé si con intención alguna,
Has provocado los celos de la luna
Al ser ahora objeto de mi devoción
Y desbordar en vez de ella esta extraña pasión.






Tiene celos de tu alma,
No equipara tu influencia.
Así es mi ilustre dama,
Tiene celos de tu esencia.
 Celosa está de no tener
De tus ojos el poder,
Pues ni en su más brillante estrella
Cabe esa tu mirada tan bella.


Su nocturna majestad en vano se ha esforzado
Brillando en el cielo azul con plenitud,
Pero el claro de luna has opacado
Al mostrar de tu divina sonrisa la luz.

 Y al contemplar tu cabello azabache
La luna se hace otro reproche
No encuentra ni en su más oscura noche
De su encanto tal derroche

La luna está enojada y tiene celos
Y bebe ahora otro trago de hiel
Ya no es ella quien invade mis sueños
Sino tu recuerdo: la blancura y suavidad de tu piel



La luna me pregunta en su nocturna canción
Y menguando mi respuesta ansía
Sucumbir o resistir la tentación
Vivir la realidad o la fantasía…

 Leunamägo






sábado, 3 de noviembre de 2012

LAS SIRENAS Y ULISES

Las sirenas eran ocho hermanas, hijas de Calíope -la llamada reina de las musas por los poetas- y del río Aqueloo. Estas ocho doncellas habían heredado de su madre la hermosura, la delicadeza y el atractivo, y de su padre el embriagador murmullo y su canto armonioso. habitaban en una islita, en las cercanías de Sicilia, convertida desde entonces en morada exclusiva de la sirenas. Sus alas les proporcionaban una ligereza singular, y cuando divisaban una nave en las cercanías de la isla  entonaban sus sus melodiosos cantos y se lanzaban al mar. Los marineros cesaban de remar, para oírlas mejor, y luego, sintiéndose enormemente atraídos por aquellas ninfas, enderezaban su timón hacia el punto donde les parecía que surgía el canto. Las maliciosas sirenas salían al encuentro de los navegantes y estos se lanzaban al agua en su busca, no volviendo jamás.
Los marineros sabían que si lograban mantenerse en su embarcación sin arrojarse al mar, al pasar junto a las sirenas éstas dejarían de existir. Así estaba escrito  pero ningún hombre de cuantos surcaron aquel mar había dispuesto de la suficiente voluntad para no entregarse en brazos de las sirenas.
Ulises se preparó con su tripulación para salir con vida del peligroso paso y poner fin a aquellas desdichadas que provocaban la muerte de tantos marineros  Obligó a sus acompañantes a que se taponasen los oídos con cera, y él fue amarrado fuertemente al palo mayor del navío. De esta manera sus compañeros no oirían el canto de las doncellas, ni, por lo tanto, se sentirían atraídos por las mismas, y él, aunque las oyese, no podría arrojarse al mar. Al acercarse por aquel paraje, Ulises fue el único que las oía: lanzaba gritos terribles y suplicantes para que lo dejasen caer en el mar; pero nadie lo escuchaba. El gran palo del barco se movía de los esfuerzos que Ulises hizo por separase de él, sin conseguirlo.


Salieron victoriosos de aquel difícil trance, y las sirenas que rodearon su nave dejaron de inquietar la travesía de nuevos pasajeros. Una de ellas, Parténope, fue llevada por el mar a una playa de Italia. su cadáver fue recogido por unos marineros, que lo llevaron en hombros con el mayor esmero y le dieron sepultura en aquella tierra a donde el mar la había arrastrado. De todos los puntos de Italia acudieron a visitar a aquella novia tan deseada, pero tan temida, de todos los navegantes, y poco a poco se fueron haciendo casas a su alrededor, hasta que aquello se convirtió en una gran ciudad. se la llamó Parténope, en recuerdo de aquella sirena que había fundado la ciudad después de muerta. Más tarde tomó el nombre de Nápoles.

jueves, 1 de noviembre de 2012

NIQUIOTA / ME PREGUNTO

Niquiota ni Nezahualcoyotl
¿cuix oc nelli nemoa in tlalticpac?
ah nochipa in Tlalticpac,
Zan achica ye nican.
Tel ca chalchihuitl no xamani,
no teocuitlatl in tlapani,
no quetzalli postequi

ah nochipa in Tlalticpac,
Zan achica ye nican.


Yo Nezahualcóyotl, me pregunto
¿a caso de verdad se vive en la tierra?
No, no por siempre en la tierra,
sólo un momento aquí.
El jade también se quiebra,
el oro también se rompe,
aún lo hermoso se pierde.
  No, no por siempre en la tierra,
sólo un momento aquí..


*NEZAHUALCOYOTL

sábado, 29 de septiembre de 2012

RENACER

¡Ahora!, nunca, ¿cuándo?, ¿porqué?, ¿estoy?, no. Muero, vivo siendo nada, nada sin sentido, nada y vacío. O algo más, sí, algo más, algo con vida, aquí, sin ti, pero conmigo y eso me basta para saber que no soy uno más, una partícula más de oxígeno en el aire respirado por las feroces bestias que invaden el mundo. Ese mundo sin razón, sin aliento, en el cual me encuentro atrapado, envuelto en tinieblas, esperando encontrar la luz, pero, sin dejar atrás la hermosa oscuridad de mis recuerdos pasados de glorias, tristezas, llanto, melancolías y penas. Recuerdos de la vida que dejé atrás, que no puedo volver a vivir y que me hacen volver al tortuoso y dichoso camino de la agonía tardía que lleva al abismo ineludible, negro y seductor de la muerte.










¡Libertad!, azul el cielo se abre ante mí, inmenso, profundo, sublime, infinito. Algo me atrapa en él, no quiero salir ¡no!, es tan poco, escaso e insuficiente el placer de vivir, para de un momento a otro, volver a morir, es inevitable. Daría cualquier cosa por estar ahí otra vez, embriagándome de tu aroma que invade cada  milímetro de mi ser y mi alma, ¡todo!

Ahora no es así; pero alguna vez, lejos, en el espacio, brillabas tú; tu luz iluminando mi vida que destrozada por la maldad del mundo, no encontraba la forma de eliminar los grilletes del conformismo y aguardaba en la penumbra de un calabozo a que algo o alguien la liberara de su pesadilla. Y así fue, me diste la fuerza para levantarme y gritarle al mundo “aquí estoy”, jamás olvidaré esos momentos en los que protegido por tus brazos llegué a comprender que la vida es todo aquello que uno puede dar sin esperar nada a cambio, sin embargo, al final nada quedó para mí.

Sólo y vacío me encontré por incontables noches de delirio y pena. Tanto cambió mi vida después de pronunciar esa frase fatal, sin pensar en el peligro que representaba, me deje llevar por ella y desmembró mi espíritu lenta y dolorosamente, pero tenía que decirlo “te amo”, la sola idea de haberlo podido evitar hace que mis sentidos se alteren y me vuelva a adentrar en el reino de la duda y la desesperación. Lo hice y aún así no me arrepiento. El cielo se oscurece, llueve sobre la soledad de mi corazón, se que encontraré  una salida y el sol volverá a resplandecer.

Te extraño, se que ya no existes, pero estas ahí siempre, y de alguna manera, eso me hace seguir adelante para encontrar la forma de volver a ese cielo donde no existen las penas de las almas aterradas por vivir, donde todo se transforma en mi, para hacerme sentir al fin completo.
Después de todo, no siempre va a llover y eso me lo enseñaste al fundir tus labios con los míos y evaporar los temores en una tarde gris. En medio de la prisa de la gente por terminar sus vidas en la estación del metro, tú y yo solo existíamos uno para el otro, o así me lo hiciste creer, no importa.

A lo lejos el lastimero aullido de las arpías me hace salir de mi  letargo y descubrir que sigo vivo, ya solo me queda hallar otra razón a este mundo, para seguirla y tratar de encontrar mi segunda oportunidad de trascender a lo inevitable y efímero de la existencia, para demostrar que valgo más de lo que piensan, para levantarme una vez más.

Sí, me lastimé estúpidamente por tu abandono, pero no más, ahora saldré de este lugar sin fe, olvidaré mis lágrimas y llegaré a algo mejor, puedo verla, una nueva luz se acerca lentamente, invitándome a seguirla a donde valla sin importar las adversidades que se interpongan en mi camino, porque he vuelto a nacer, la hora ha llegado, siento crecer paulatinamente las alas en mi espalda, mi respiración cesa por un instante y emprendo el vuelo a un nuevo ideal, lejos a través del mar, en un viaje sin retorno.



Leunamägo

jueves, 30 de agosto de 2012

XXIV



Te adoro como adoro la bóveda nocturna,
¡oh vaso de tristeza, oh grande taciturna!
Y tanto más te amo, cuanto más me reproches,
porque tú sola eres el lujo de mis noches.
Si pudiera añadir aún, irónicamente,
más que hay de mí a los cielos, aunque es irreverente.
Al ataque me lanzo con furores insanos
como sobre un cadáver un coro de gusanos,
y -¡oh mi cruel enemiga, oh mi bestia implacable!-
hasta esa frialdad te hace más adorable.

*Charles Baudelaire